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martes, 27 de noviembre de 2012

Y se hizo realidad el sueño...

Éramos sólo unos niños cuando empezó el sueño; Aún no estabas con nosotros, aunque nuestra alma ya te sentía. Fueron tiempos de éxodo y de ilusión, de malos y buenos momentos, de fe y esperanza en que el anhelo se haría realidad y llegaría la hora en que mi cirio se encendería y mi caminar interior se haría visible para todo el pueblo y mi trabajo se vería recompensado con un rayo de sol sobre tu Bendito Rostro, con una Oración emigrante y una marcha de tu gente, inundando tus orillas por las calles del barrio... tu barrio.

Pasaron los años, muchos años... y llegó el día deseado; el del contraste de sentimientos... ilusión, miedo, alegría... quiso el destino intempestivo poner una última piedra en nuestro largo sendero, la más dura para nuestros ya adultos corazones...  y lloró San Pedro por ver cumplido nuestro sueño... y la alegría se transformó en lamento... pero tras la tormenta llegó la calma, y la tristeza fortaleció nuestro camino con una esperanza aún más brillante y poderosa... y pasaron como un suspiro doce lunas, y volvió Nisán a visitarnos... y por fin tu hermandad fue cofradía, para redimir a Córdoba y alumbrarla con la más maravillosa de las estrellas... para siempre... Y tu caminar, Padre Mío, curó de pronto todas nuestras heridas...  y se hizo realidad el sueño...


Las lágrimas de San Pedro
hirieron mi Lunes Santo
ahogando mis sentimientos
y el sueño de todo un barrio.

En mis recuerdos prendidos
anhelos de cofradía
por un deseo incumplido
fui recontando los días.

Los costales se mancharon
con el llanto del lamento
y el esfuerzo de mil años
pensando en ese momento.

A tu lado me tuviste
como cada primavera
y porque Tú lo quisiste
pasé otro año de espera.

Pero al año Padre Mío
me redimiste en la calle
porque así lo has decidido
al fin pude ser cofrade
como en mis sueños lo he sido.


Guillermo Rodríguez







La Hermandad Sacramental del Dulce Nombre de Jesús y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Ecce-Homo, Nuestro Padre Jesús de la Redención ante Caifás, Negaciones y Lágrimas de San Pedro y Nuestra Señora de la Estrella se funda el 2 de abril de 1982 en la Parroquia de San Juan y Todos los Santos (Trinidad) en torno a dos antiguas imágenes; el Stmo. Ecce-Homo y Nuestra Señora de los Remedios, Reina de Todos los Santos. 

En la década de los ochenta, se incorporan como Titulares el Dulce Nombre de Jesús, a Nuestro Padre Jesús de la Redención y Nuestra Señora de la Estrella, y se añade el carácter Sacramental al título de la hermandad. Ntra. Sra. de la Estrella, obra del imaginero Juan Ventura, fue encargada el 18 de enero de 1986, y bende­cida el 16 de noviembre del citado año por Fray Ricardo de Córdoba en el Convento de las Esclavas del Sagrado Corazón (Iglesia de San Juan). 

El 20 de diciembre de 1987 se traslada a su Sede Canónica de la Parroquia de San Fernando de la Huerta de la Reina. Miguel Ángel González Jurado finaliza la imagen del Señor en 1992, siendo bendecida el 5 de abril, por don Antonio Evans y la imagen del Dulce Nombre de Jesús en 1994. El Lunes Santo de 1996, fecha prevista para su primera estación de Penitencia con la imagen del Señor, la lluvia hace acto de presencia e impide hacer efectivo el acontecimiento. El 24 de marzo de 1997, Lunes Santo, se hace realidad el sueño...la Estrella pisa las calles Córdoba.




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