menu

LO ÚLTIMO

 

viernes, 6 de marzo de 2015

Entre la Ciudad y el Incienso: La estampa de la Santa Faz


Blas Jesús Muñoz. Parece muy lejano el recuerdo, casi inexistente para quienes no lo vivieron con la intensidad de otro tiempo. Era una época sencilla, de ilusión y ganas sobre lo vivido. Había un hombre entre los suyos que fundara obras, formas y maneras. Y hubo una hermandad que se miró en el espejo de aquel futuro que ya es presente.

Se citaron cada tarde, cada noche de Cuaresma, para conformar cada altar, cada sueño, cada paso. Se citaron cada Martes Santo para conformar una estética perseguida en torno a la Trinidad. Allí hubo un espíritu, tan trinitario como cofrade. Hubo trabajo y hubo esfuerzo porque las cofradías no dejan de ser sino el tesón compartido por los amigos. Hubo momentos de debilidad, pero por más que hubo, nunca desistió el empeño.

La estampa de la Santa Faz se dibuja en el rostro del paño de su cortejo que es hilera valiente de nazarenos al paso. Se dibuja en las manos de la Verónica que camina hacia la Catedral como una estación predicha. En la mirada de quienes, durante mucho tiempo solo la vimos salir con otra devoción sobre los hombros. La estampa de la Santa Faz se mira en el rostro de la Trinidad, pues son parte de un mismo rostro.












Hoy en GdP


Buscar en Gente de Paz




WWW Gente de Paz