Blas Jesús Muñoz. Con esta frase, el Alcalde de Cádiz, José María González "Kichi", quien se declara ateo, parece haber querido sofocar las críticas de diversos sectores afines ideológicamente a su partido (Andalucía Laica), a cuentas de la imposición de la Medalla del Nazareno.
El primer edil de la Tacita de Plata considera que se trata de las creencias de la ciudad y que, por tanto, no puede hablarse en términos categóricos sobre este asunto. "No se trata de un debate entre Nazareno sí, o no".
A todo ello, se suma el hecho de que el Alcalde y comparsista ha señalado que dicho acto del que fue protagonista se acerca más a"lo antropológico que a lo católico". Declaraciones que dejan a las claras su posicionamiento ideológico y a nivel de creencias.
Así las cosas, con tales antecedentes, se antoja delicada la situación en que queda la Junta de Gobierno de la Hermandad de Santa María, habiéndosela impuesto a una persona, atea por definición y que, en su responsabilidad pública defiende abiertamente la separación Iglesia-Estado.
