Blas Jesús Muñoz. Tenía poco menos de doce años cuando mi madre me dijo que hablar era gratis, pero que en casa costaba castigos. Tanto fue así que, durante años, me costó más de uno el hecho de opinar en contra de la autoridad familiar y, como le cogí el gusto al castigo, ahora cuestionó al que se me pone por delante con la cara de plástico, las promesas que no valen nada y la actitud pusilánime.
Demos gracias al Señor por estos nuevos dirigentes que nos van a otorgar la libertad de no deberles nada y ser absolutamente independientes de los poderes públicos ¿O se imaginan cofradías dirigidas como Sadeco o Aucorsa? Si de verdad pretenden asestar un golpe mortal a las hermandades ese es el camino.
Baste mirar una empresa municipal como Aucorsa para apercibirse de la capacidad de gestión de los sucesivos gobiernos municipales que ha tenido la ciudad. Si cuando las cuentas de este año se evalúen salieran en negativo, la compañía de transporte público tendría que disolverse ¿Y éstos son los que quieren gestionar la Catedral? Y repito una vez más que no vale el argumento de los anteriores que, aunque se cubrieron de gloria, fue tan efímera como 8 años divididos en dos legislaturas separadas de 4 en más de treinta años. El resto se debe a la gran gestión de Izquierda Unida en colaboración con el PSOE en momentos de cordobesía sublime.
Ahora, en su actitud de niñatos, infantil como ella sola, advierten de que pueden retirar los buses que van al estadio. Advierten a las cofradías de que no habrá museo y, mientras ponen el resto "en estudio" como magnífica muestra de incapacidad, hay que dar gracias porque no se les haya ocurrido gestionando porque entraríamos en un déficit griego que nos condenaría a perpetuidad.
Recordatorio Enfoque: El bloqueo de Cuba
