La Caridad baraja la posibilidad de celebrar un Vía Crucis Extraordinario con la imagen del Señor

Carlos Gómez. No se halla en manos de la Junta de Gobierno de la Corporación de San Francisco pero el máximo órgano de gobierno de la Hermandad del Señor de la Caridad estaría barajando la posibilidad de celebrar un Vía Crucis de carácter extraordinario presidido por el Señor la próxima Cuaresma, siempre y cuando los tiempos lo permitiesen. Así lo aseguran fuentes cercanas a la corporación consultadas por Gente de Paz.

Un culto excepcional que tendría lugar siempre y cuando la imagen regrese a casa con tiempo suficiente para que el Vía Crucis pueda celebrarse con anterioridad a los cultos que emanan de las reglas corporativas de la hermandad, fijados para la semana previa a la Semana de Pasión, que en concreto establecen que "durante el tiempo de Cuaresma esta Hermandad dedicará un solemne Quinario a Nuestro Señor de la Caridad, el cual deberá terminar el Domingo de Pasión de cada año, en cuyo día se celebrará la Función Principal"

La imagen fue retirada del culto el pasado 11 de abril, para ser sometido a diversas labores de restauración en los talleres Regespa, de cara al mejor estado de conservación de la Sagrada Imagen, que goza de un valor artístico y devocional incalculable. Para dichas tareas la corporación de San Francisco depositó su confianza en dos de los profesionales más cualificados en este campo, Enrique Ortega y Rosa Cabello responsables del citado taller y cuyos trabajos destacan por el alto nivel de especialización que siempre ofrecen y la pulcritud con que se realizan. Unos trabajos orientados a dotar de mayor fortaleza a la talla que al parecer se encuentran bastante avanzados.

Cabe recordar que el Señor de la Caridad preside cada año un tradicional y multitudinario Vía Crucis que se desarrolla desde 1969 la mañana del Viernes Santo por las calles de la feligresía, llegando hasta la Santa Iglesia Catedral. Un acto de culto singular en el que el Señor es portado a hombros por los Caballeros Legionarios, por lo que de materializarse la opción barajada, sobre la cual es preciso recalcar que aún no existe decisión definitiva, permitiría a la Córdoba Cofrade vivir un acto netamente distinto al que está habituada lo que depararía con total seguridad imágenes casi inéditas. Como decimos serán los tiempos los que determinen si la opción es o no plausible o si la premura del retorno impide disfrutar de una escena completamente distinta a la habitual que solamente se ha podido vivir en los últimos años en 2013, cuando se produjo el traslado del Señor al Museo de Bellas Artes para presidir el exposición “El Señor de la Caridad, 600 años de historia”.

Fotos Antonio Poyato