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martes, 16 de junio de 2015

Enfoque: Manual para destrozar la imagen de tu hermandad


Blas Jesús Muñoz. La clave no está en el término manual, en el verbo destrozar y, ni tan siquiera, en el sustantivo hermandad. El "tu", tan posesivo y frenético, se convierte en "mí" y lleva a la palabra hermandad hacia la de cortijo. El ejemplo lo hallamos en un buen ramillete de cofradías, pero hoy nos centraremos en una que no pilla tan cerca y puede -solo es posibilidad- que no haga saltar a la banca, por una vez y sin que sirva de precedente.

Fran Rivera está acostumbrado a manejarse con los medios de una forma natural, de hecho -esto es opinión personal- ha conseguido que se hable de él por cualquier cosa, menos por las carencias que muestra en su profesión, no ya si lo comparamos con su progenitor (del que usa el nombre en Twitter), sino con su abuelo. Aunque claro está que Ordóñez está por encima del nivel de casi cualquier diestro de la historia.

Ante la posibilidad de perder unas elecciones todo vale. Hay quien opta por tunear las urnas (no piensen en casos recientes, sino en algunos que no salieron y que un servidor vivió en primera persona, ante silencios estudiados). En otros casos, se usa el recurso "la culpa es de Zapatero", como Rivera parece hacer con Alfonso de Julios.

Afirma no entender el matador cómo llegó a ser hermano mayor. A lo mejor, más de mil votos lo colocaron en el puesto y despreciar indirectamente a quienes le otorgaron su confianza, electoralmente no se antoja muy inteligente. Y esto Rivera debería saberlo, en tanto en cuanto ha hecho campaña como el político de turno, de la casta de más alcurnia.

Los vídeos promocionales, las presentaciones-mítines, los recursos, las acusaciones... está en su derecho, faltaría más. Presentarte a hermano mayor porque, en su día te peleaste con él... Pero pedir después respeto, tras publicar en el muro de su candidatura alegatos contra quien osa mostrar otro punto de vista es tratar al votante, al militante y al espectador imparcial como a -en el mejor de los casos- personas poco instruidas, mientras él es el más listo de la clase.






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