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domingo, 22 de junio de 2014

La Virgen del Rocío, titular de una Iglesia en pleno centro de París


La Iglesia de Nuestra Señora de la Compasión en la capital de francia cuenta con una réplica de la cara de la Blanca Paloma obra del escultor sevillano Francisco Maireles y con cristal de roca de Cartier, que llegó a procesionar por las calles parisinas en 1989.

La Blanca Paloma, la Virgen del Rocío, la patrona de Almonte y titular de la ermita que lleva su nombre en la aldea de la localidad onubense lo es también de una parroquia de París, la ciudad de la luz.

En pleno centro de la capital francesa, en las cercanías del Arco del Triunfo, se ubica la iglesia de Notre-Dame de Compassion (Nuestra Señora de la Compasión) presidida por petición expresa de la Casa Real francesa por una imagen de la Virgen del Rocío, una talla del doctor en Bellas Artes y profesor Emérito de la Universidad de Sevilla, Francisco Maireles.

Para saber cómo llegó esta imagen de una de las señas de identidad de Huelva a tierra parisinas HBN ha hablado con Manuel Lozano, uno de los fundadores en los años 60 de la asociación Rocieros del Mundo, que se creó para llevar la imagen de la Blanca Paloma a los santuarios más importantes del mundo.

Así Jerusalén, Londres, Brasil, Buenos Aires, Japón, los Alpes suizos, Polonia, Ruisa y la mencionada París, entre otros puntos de la geografía mundial, cuentan con tallas de la Virgen del Rocío gracias a las peregrinaciones que realizaron los miembros de esta asociación que se mantuvo con vida hasta el año 2000 aproximadamente.

El origen de la advocación rociera en la capital francesa se encuentra en los Condes de París. Fueron ellos los que decidieron que se edificara la Iglesia de Nuestra Señora de la Compasión porque un príncipe de la casa real francesa, el último descendiente de los Orleans, había muerto en un accidente de caballos en la zona en la que actualmente se ubica, muy cerquita del Arco del Triunfo y que hasta entonces era un bosque.

Los propios condes, que contaban con una casa-palacio en Villamanrique de la Condesa, solicitaron que fuera la Virgen del Rocío la que presidiera la iglesia, por lo que mandaron a un comisionado del obispo a que trajera una talla de Sevilla “porque pensaban que había vírgenes del Rocío por todos lados”, comenta Manuel Lozano.

En tierras hispalenses dieron con Maireles, que tenía una esculpida una cabeza policromada de la virgen, sin el cuerpo: “En nombre de la infanta Esperanza de Bobón-Dos Sicilias y Orleans el comisionado del obispo le pidió a Maireles la escultura, diciéndole que en París le darían un cuerpo”, explica Lozano.

Tampoco tenía al niño Jesús, pero eso se solucionaría años más tarde en una peregrinación de la Hermandad de Triana. “La Virgen del Rocío de París está vestida de una manera un tanto extraña y no tiene ráfagas en la corona, sino que del rostrillo salen rayos de cristal de roca diseñados por la prestigiosa joyería Cartier. Es una interpretación muy artística, muy parisina”, comenta Manuel Lozano

En 1989 la mencionada hermandad sevillana le regaló al niño, obra también de Maireles, y París asistió el 10 de diciembre de ese mismo año a una procesión inédita organizada por la asociación Rocieros del Mundo que realizaban su XXIII peregrinación y que recorrió las calles del centro arropada por un buen número de devotos.

Tras la procesión hubo una misa con cánticos en latín, francés y español, incluso se escucharon unas sevillanas de los hermanos Salazar.

Desde entonces, según cuenta Manuel, “la Virgen del Rocío de París procesiona todos los 24 de diciembre desde la Capilla al Palacio de Congresos al otro lado de la avenida y por las calles aledañas. En la de 1989 íbamos todos vestidos de flamenco y hasta se cantaron sevillanas en francés”.

Comunidad española

En la actualidad la Virgen del Rocío se encuentra en lo que los franceses denominan l’Eglise basse , que podría ser la cripta de la capilla, donde recibe culto de los españoles y los rocieros afincados en París.

En la página web de la parroquia, hay un apartado que bajo el título de ‘La comunidad española’ se recoge literalmente: “Desde hace algunos años una pequeña comunidad española se reúne regularmente en Nuestra Señora de la Compasión. Es cálida, acogedora y abierta a todos. Se reúne en la capilla los sábados por la tarde a las 17.00 horas para la misa previa al domingo, que se hace en español. Esta comunidad participa activamente en la parroquia, dando una bella imagen de universalidad de la Iglesia. Si baja a la cripta puede encontrar una imagen de la que son muy devotos, una réplica de la Virgen del Rocío, que es un lugar de peregrinación muy importante que se encuentra cerca de Sevilla”.

En definitiva, el sentimiemto rociero no entiende de fronteras ni de idiomas, la fe y la devoción han conseguido que una de los emblemas onubenses sea conocido en prácticamente todo el mundo.




Foto: La Virgen del Rocío de París. www.galeon.com









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