Me preguntaba el domingo si el mal pálpito que tenía sería por la ausencia del político y cofrade Rafael Jaén en la lista del PePé de Córdoba o que anunciaban que se acaba el Teofilato en Cádiz y me atormentaba ver la cara triunfante de la trianera Señá Zuzana en la tele disiendo lo güenos que son y qué culito tienen. Necesitaba Almax cuando empesaron a salir los resultados en la tele hasta que del cabreo la quité. Parecía un tifosi y me puse a mirar el Tuiter pa´compensar y encontré el motivo pa´l mal resultado del Pepé entre el miedo que me da pensar que mañana u hoy ya se estarán o están acabándose las cofradías, pero ya verán como no me equivoco porque mande quien mande nuestros camaleónicos dirigentes cofrades ("Los Camaleones", qué buena comparsa sería) se echarán en brazos del flash de la cámara y dirán que han conseguido el respeto de los rojos peligrosos (lo de rojos lo dirán en los bares).
Pero no se confunda señora. Oiga, que la culpa fue de los sangüiches de El Corte Inglés. Tener tanta clase como los interventores del PePé no se puede aguantar. ¡Qué arte más grande miarma! No es que vayan de sobraos, no, es que lo son. Y en lugar de llevarse el bocata de chorizo al colegio electoral les llevan un pack de la gran superficie más cara y con más caché. Es como comprarte ropita en una tienda que hay por allí cerca, que aparte de hortera y cateta te sale un bañador por el módico precio de 50 euritos de na´, que digo yo que nadará solo y será flotador. Pues estos igual y si los dejan mandar ya los veo llevando al palco de autoridades en Semana Santa un servicio de Caterin Z. Jones con camareros con su buena pajarita y más estiraos que un chicle.
Juan Antonio Martínez Aragón
